Diminutos e inmensos,
capaces de visualizarnos
en el infinito del Universo
y en la mínima partícula
de una gota de agua.
Creamos amor y odio,
guerra y paz,
sombra y luz,
vida y muerte...
¿Qué será lo que no entendemos
para actuar como si fuésemos,
cada uno de nosotros,
el centro de Todo,
en vez de pensar
que ni todos juntos
somos realmente Nada?
A mí, personalmente,
me gusta sentirme ínfima,
diminuta, minúscula.
Y me gusta sentirme inmensa,
grandiosa,
capaz de todo.
Capaz para saber,
diminuta para aprender.
Ínfima para valorar,
inmensa para hacerme de valer.
Minúscula para saber
que soy grandiosa para querer.