sábado, 7 de octubre de 2017

Él es...



No es mar, 
pero la inmensidad de su mirada lo parece.

No es un huracán, 
por la tranquilidad exterior y seguridad que transmite.

No es tormenta,
creo que él, y solo él, sabe si es su tormenta o su tormento.

No es gaviota,
pero seguro que alguna vez soñó con volar más alto.

No es sedal enredado. 
Es la caña dura y flexible 
capaz de pescar en alta mar 
o con corcho en la orilla.

Es calma.

Es apatía.

Es paz.

Es conflicto.

Es tranquilidad.

Es indiferencia.

Es seguridad.

Es vacilación.

Es ayuda.

Es desamparo.

Es frialdad.

Es pasión.

Es distancia.

Es cercanía.

Es imperfecto
como yo. 








viernes, 9 de junio de 2017

Mis sentidos contigo.


Contigo mi vida tiene más sensibles los sentidos.

Tiene más colores y más vivos. Puestas de sol en tus ojos, amaneceres en tus brazos, los días a tu lado, los recuerdos cuando no estamos.

Tiene más sonidos. Susurros, gemidos, más música y, sobretodo, más ritmo.

Tiene más sabores. Los de tu boca, tu sonrisa, tu piel, los de las lágrimas que nos secamos y el sudor que nos provocamos.

Más olores. El de tu pelo, tu cuerpo, el de tu abrazo, el de tu aliento en mi cuello. 

Más tacto. De manos entrelazadas, de palabras que acarician, de abrazos que no acaban, del roce de tu piel. 

Y tiene más sentidos. El de la ilusión de estar juntos, el del deseo que me provocas, el del futuro contigo, el del amor sin final. 



                               


martes, 16 de mayo de 2017

Siento.

A veces pienso que siento más de lo que debo.

También pienso que, haciéndolo, puedo llegar a sentir más felicidad que el resto solo puede imaginar.

Cuando la tristeza, el dolor, la rabia, la decepción, el desengaño, la desilusión o el vacío quieren anidar en mí, eso es lo que pienso. 

Tanto siento, tanto merezco. Tanto dolor compensa el placer que puedo llegar a alcanzar.

Así que  no diré "te quiero" diré "te siento", porque es eso lo que pienso.




                                   Estrés, adicción y trastorno bipolar

                                            

domingo, 7 de mayo de 2017

Feliz día de la madre.

Feliz día a todas esas mamás que hacen de sus hijos buenas personas, fuertes para enfrentarse al mundo y para pedir ayuda si la necesitan.

Esas mamás que no esperan grandes logros ni proyectan sus frustraciones en ellos.

Esas que no los quieren cambiar, los aceptan tal y como son y se sienten orgullosas de ellos.

Esas que, aún sintiéndose débiles y enfermas, giran la cabeza para soltar una lágrima, se tragan sus miedos y dibujan una sonrisa en su cara si sus hijos la necesitan.

Esas que no solo limpian mocos, pañales y ropa. Limpian penas, culpabilidades e insomnios.

Esas que no imponen, enseñan. Que escuchan antes de hablar. Que no solo curan rascones y golpes,  con un abrazo también curan las heridas del alma.

Esas que no tienen nada y con ellos lo tienen todo.

Esas que aprenden de sus hijos a ser madres.

Esas como mi madre.


                                   

martes, 18 de abril de 2017

En la distancia.

En la distancia una mano se tiende, 
desinteresada y sin compromiso, 
se ofrece a prestarte atención,
escucharte, aconsejarte,  
sin apenas conocerte.

Desde la ironía, la risa y la complicidad 
que puede unir a dos simples extraños 
que se conocieron por casualidad 
hace apenas un año.

Y te aporta, desde esa distancia,
esos buenos días que necesitas,
esa charla agradable, 
esa objetividad sincera,
esa carcajada al reírte de ti misma 
viéndote desde fuera.

Espero aportar lo mismo,
y ser el hombro que aguante las penas 
y las convierta en sonrisas 
sin importar de que sean.





                                









miércoles, 12 de abril de 2017

Mi te quiero


Quiero un te quiero al despertar y con el que desayune despeinada. 

Que me bese, que se duche conmigo, que me frote las ganas. 

Un te quiero a cada roce, a cada instante. 

Un te quiero de doblar sábanas y deshacer camas.

De comer, de comernos. 

De despedirnos sabiendo que en nada nos vemos. 

De echarnos de menos. 

De alegrarnos de tenernos. 

Un te quiero de diario. 

De volar. 

De sentir. 

Y no quiero estrenarlo.

Quiero un te quiero desgastado. 

Quiero sentir mi te quiero

El que me pensaba y me soñaba antes de quererme.

Ese es el te quiero que quiero.



                                  

¿Cómo explicarte esto?


Que te echo de menos siempre.

Que odio irme a dormir porque me tengo que despedir de ti por unas horas.

Que me gustaría estar a tu lado en todo momento.

Que deseo hablar contigo para decirte "Mira que canción escuché, qué leí, qué pensé, qué sentí, qué pasó..." Porque siempre pienso en ti.

Que cuando despierto lo primero que hago es buscarte.

Que adoro que me escribas, que me llames, que me pienses... y ,sobretodo, adoro que me lo digas.

Que tú me das fuerza, alegría, ganas, ilusiones, vida.

Que vivo en un estado de excitación y deseo continuo hacia y por ti.

Que me gusta sentir todo esto, porque es bonito, emocionante, mágico.

Porque contigo es sencillo sentir así.

¿Por qué? 

Porque te quiero.




                    





miércoles, 5 de abril de 2017

Sé que te amo.

Sé que te amo porque,
siendo yo misma,
tú también me amas.

Me preocupas.

Me dueles.

Te siento siempre conmigo.

Contigo siempre estoy bien,
aún cuando estoy mal.

Te espero con ansia.

No desespero.

Tu risa me cura.

Tus abrazos me dan fuerza.

Tus besos me apasionan.

Un simple roce me eriza la piel.

Con tus caricias pierdo la razón y encuentro el sentido.

En tu mirada me pierdo... y me encuentro.

Contigo soy feliz.

Porque esto creo que es amor.



                                 


lunes, 13 de marzo de 2017

El amor nunca es suficiente.

No era el mar,  pero se le parecía.

El el fondo de sus ojos se vislumbraban un sinfín de posibilidades. 

Y como olas embravecidas, iban y venían, arrasando mis sentimientos.

Mi alma a la deriva solo ella podía rescatarla. 

Pero dejó de importarle que me hundiese, ella debía sobrevivir para poder cuidar de algo más importante. 

Es más, levó el ancla y sopló fuerte esperando que desapareciera en el horizonte.

Tantas mentiras conté, tanto daño causé, tanto dolor sintió, tanto se perdió, que mi arrepentimiento y su perdón no fueron bastante. 

El amor, por si solo, nunca es suficiente.

Fui yo el que cortó los amarres. Ella fue la que acabó empujando.

Y ahora ya nada puede salvarme de mí.



                       



sábado, 25 de febrero de 2017

Te di mi palabra

Cerró los ojos y sopló las velas.

Sabía que era su último cumpleaños.

No hacía mucho convocó a sus hijos, uno por uno, para despedirse. 

A mí me pidió que, cuando faltase, cuidara especialmente de una hermana enferma y que le diera la medalla que ella siempre llevaba. 

Dijo que, si de verdad existía un mañana detrás del silencio, así también podría velarla.

Creo que al resto de mis hermanos les pidió también que cuidásemos unos de otros. 
Espero que con nuestras contestaciones, muriera tranquila.

Puedo intuir cuál fue su deseo ese día, que todos cumplamos lo prometido.

Descansa en paz mamá, porque te di mi palabra.

Y yo siempre cumplo.



(Para Rosa. Te quiero hermanita ❤️)