sábado, 23 de abril de 2016

La maleta

Vivo en el aeropuerto,
en la cinta transportadora.
Se olvidaron de mí 
y aquí me dejaron.
Aún hoy sigo esperando 
que vengan y me recojan.

Viajamos juntos por un tiempo 
visitando los rincones del sentimiento,
Y cada vez estaba más y más llena,
costaba mucho cerrar la cremallera.

Pero en los últimos viajes que hicimos 
fue sacando poco a poco las cosas.
Luego las metía desordenadas,
ya no encontraba lo que buscaba.
Así que las fue tirando una a una
hasta que ya no quedó casi nada.

Ahora mi maleta está vacía.
Sólo hay una carta 
y ni siquiera es de despedida.
Es un as de corazones 
de una baraja vieja y raída.