sábado, 28 de diciembre de 2013

Alambrada...

Quien pone alambradas en su vida elimina todas las posibilidades... Déjame entrar, abre una puerta, una ventana por pequeña que sea... Me adapto a cualquier circunstancia y acepto las consecuencias... No me evites, no me rechaces...

Ella abrió de par en par su alma... Apareció completamente desnuda para él, sin alambradas, sin protecciones, sin escondites... Y le dijo lo que realmente sentía: 
Eres mi despertar por las mañanas, mi aliento durante el día y mi sueño por la noche...

Y él la amó más todavía, porque ya no habían secretos, porque ya no quedaban dudas, porque ella se había entregado y él sabía como quererla...

Y la fuerza que tenía su amor sedujo a las mariposas, a la fragancia de las flores, al murmullo de los arroyos, al susurro del viento entre los árboles, a la mismísima Luna que, a partir de esa noche,  brilló por fin plena... para siempre...


miércoles, 11 de diciembre de 2013

Quiero dejar de ser esclava de mis silencios y volver a ser dueña de mis palabras...

Tantas veces hablé desde el silencio,


que olvidé expresarme de otra manera.

No recordaba lo fácil que es decir lo que quieras

aunque incomode o no guste, aunque duela...

Empecé poco a poco, discretamente,

con tacto y una pizca de picardía.

Me gustó tanto que no pude pararme,

demasiadas palabras, sentimientos reprimidos,

mucho dolor acumulado y todos los miedos

lanzados, de pronto, a la cara y no a la espalda...

Pero aprenderé a callarme silencios,

a hablar hasta que los malentendidos se resuelvan,

a gritar suavemente, a reír a carcajadas,

a hacerme oír y, cuando lo merezca,

ser acallada....

Quiero dejar de ser esclava de mis silencios y volver a ser dueña de mis palabras...