sábado, 7 de octubre de 2017

Él es...



No es mar, 
pero la inmensidad de su mirada lo parece.

No es un huracán, 
por la tranquilidad exterior y seguridad que transmite.

No es tormenta,
creo que él, y solo él, sabe si es su tormenta o su tormento.

No es gaviota,
pero seguro que alguna vez soñó con volar más alto.

No es sedal enredado. 
Es la caña dura y flexible 
capaz de pescar en alta mar 
o con corcho en la orilla.

Es calma.

Es apatía.

Es paz.

Es conflicto.

Es tranquilidad.

Es indiferencia.

Es seguridad.

Es vacilación.

Es ayuda.

Es desamparo.

Es frialdad.

Es pasión.

Es distancia.

Es cercanía.

Es imperfecto
como yo.