martes, 9 de abril de 2019

Magia


Y me haces reír...

Con tu agudeza y tus halagos, tu picardía y tu timidez...

Y me haces sentir...

Y se me eriza la piel cuando te leo, cuando te escucho, cuando te beso, cuando te veo, cuando te huelo...

Y me haces soñar...

Con tenerte mucho tiempo muy cerca...

Y me haces suspirar...

Con tu forma de decirme lo que piensas, lo que sientes, con tus miradas, con tus silencios...

Y me haces temblar...

Con tus insinuaciones...

Y me haces imaginar...

Con tus sutiles provocaciones...

Y me haces querer más...

Más tiempo y más ganas...

Y me haces desear...

Vernos, por ejemplo, reflejados en un espejo...

Y me haces pensar...

Que tú y yo juntos, pura Magia...

Si una ilusión es esperar 
que un sueño se cumpla,
si se cumple
se convierte 
en Magia.

Y tu magia 
me está hechizando, 
seduciendo, 
encantando,
fascinando... 
Es decir cielo,
me estás ilusionando... 

 





Volverte a enamorar

Cuando te vuelves a enamorar recuerdas un cúmulo de sensaciones que tenías archivadas casi en el olvido.

Explota dentro de ti una especie de bomba extasiante que te transforma en alguien más feliz, más divertida, más sentimental, más romántica, más extrovertida y hasta más guapa...

Te miras en el espejo y aparece la joven enamoradiza que fuiste y que casi no recordabas.

Cuando te enamoras de nuevo es como revivir pedacitos de juventud que te quitan años, arrugas, cordura... Se te nubla el juicio y no quieres, de ninguna manera, que ese cielo despeje. 

Porque ahora vives ahí, en ese cielo, en esa ilusión, en ese paraíso, al que renunciaste, hace mucho tiempo, porque creías que no seguía existiendo.

Y te miras en sus ojos y te das cuenta de que él también ve en ti lo que sientes y eso le adula y le atrapa y le hace recordar porqué se enamoró y porqué se abraza a tu cuerpo con tanto miedo a perderte.

Y, con cada roce, cada mirada, cada silencio, con cada abrazo, es como vivir vuestra historia de amor una vez y otra y mil veces.

Y te lo digo ahora que no me ves...
Te querré siempre pero me enamoraré de tí muchas veces...






Se desvaneció la Magia

Hace muy poco dije:

Si una ilusión es esperar 
que un sueño se cumpla,
si se cumple
se convierte 
en Magia.

Ahora digo:

Si una desilusión es saber 
que un sueño no se cumplirá,
si no se cumple 
se convierte 
en un Truco fallido.

Y este Truco fallido me está 
desengañando,
decepcionando, 
desncantando,
desembrujando... 
Es decir,
me está desilusionado.

Y parecerá que no me duele
porque disimular lo convierto en arte.

Y resistiré, como siempre he hecho,
porque cada golpe me hace más fuerte.

Y asumiré todos mis malas acciones 
porque debo aprender de mis errores.

Y no me culparé solamente a mi
porque esto era cosa de dos, no sólo mía... 

O eso creo, 
o eso creía... 

Pero no volveré a mostrarme completa,
entera.
Reforzaré mi alambrada con espinas si es necesario.
Me limitaré a mostrar la mujer que soy, valiente, autosuficiente, fuerte, independiente.
Y esconderé a la niña que también soy
vulnerable, miedosa, falta de cariño y con baja autoestima.

Quizás la Magia fue siempre mi Utopía.

Quizás pensar en compartirla fue la forma de bajar de nuevo a Realidad.

Aún así volveré a despegar del suelo 
cuantas veces haga falta, eso sí, con más prudencia y precaución.

Porque si no alcanzar los sueños  es fracasar, no dejar de intentarlo es vivir 
Yo prefiero vivir mis fracasos que dejar morir mis sueños.

Gracias por todos y cada uno de los momentos que hemos vivido. 
Fueran ilusión, truco, magia, utopía o realidad, para mi han sido muy especiales.
Siempre estarás en mi recuerdo, en una parte de mi mente, en una parte de mi cuerpo, en una parte de mi corazón... en una parte de mi alma. Gracias! 






miércoles, 3 de abril de 2019

La relatividad del tiempo.

El tiempo pasa rápido,
lo escuchas constantemente
y a veces es así.

Ojalá pudiese elegir
cuando quiero que corra
y cuando que se detenga.

Que la vida me diese más tiempo
para querer, para reír, para soñar.

Que me lo quitase de un plumazo
para no sufrir, para no llorar.

El tiempo todo lo cura.
Y yo digo que es mentira.
Las heridas no las sana
y si lo hace una cicatriz
para siempre las recuerda.

Quedan muchas por cerrar
imposibles de curar,
las pérdidas no las devuelve
ni las olvidas jamás.

Algunas no quieres
que desaparezcan
como un sueño al despertar,
aunque sean de pesadilla.

Son las que más duelen,
las que te dan lecciones
que no quisiste aprender,
en las que  no pensaste.

Te aferras al recuerdo
hasta disfrutando del dolor,
piensas que peor es el olvido
y la sensación de vacío.

Nada llena ese hueco
que mantienes abierto.
No tienes ilusión ya que
no puede ser reemplazado.

Sigues tu camino
pero todo ha cambiado
Ya no eres la misma,
aunque arrincones la ausencia
varias veces al día llama a tu puerta
la persistente melancolía.

La conviertes en tu aliada,
la partida la tienes perdida
Rememoras más bueno que malo,
en ocasiones sonreirás,
no calma pero ayuda.

Y consigues tu objetivo
que no es otro que recordar.

A todas las personas que quise y perdí,
os echo de menos