miércoles, 10 de febrero de 2016

¿De dónde nacen las lágrimas?

Nacen de la soledad, sobre todo de la soledad compartida.
Se nutren de los recuerdos, de los buenos o malos momentos.
Germinan con los sueños rotos, inalcanzables, imposibles.
Afloran con la nostalgia, con la añoranza de lo que tuvieron o hubieran querido.
Florecen silenciosas, prudentes, sigilosas, pero cuando abren al fin sus pétalos revientan, estallan y es imposible acallarlas.
Se marchitan de tanta sal, de tanta humedad y tan poca luz.
Y al fin mueren por agotamiento o para dar paso a una nueva fantasía que las hará renacer de nuevo.