lunes, 22 de agosto de 2016

El tren

Voy a coger el tren. 


No pienso bajarme en la próxima estación, ni en la segunda, ni en la última.

Pienso quedarme en el vagón, contemplando el paisaje, charlando, leyendo, soñando...

No pienso bajar, por muchos problemas que surjan, la vida pasa más despacio y se vive más intensamente dentro de este tren, aunque en ocasiones parezca que corre a la misma velocidad que mi reflejo en el cristal de la ventana.

Es de largo recorrido, aunque recorrí un camino mucho más largo hasta comprar el billete, pero me siento orgullosa de haber tenido el coraje necesario para pagar su precio.

No pienso bajar nunca, iré donde me lleve disfrutando de todo lo que me ofrezca, bueno y malo, dulce y amargo, no me quiero perder nada.

Estoy en la estación, nerviosa, ansiosa.

Voy a subir ya y la emoción me emociona...